lunes, 23 de julio de 2012

La Niña Convencedora


Algunos súper poderes
Nacen por un accidente
Transformando a ciertos seres
Y de forma permanente
Sin embargo, Tania Díaz
Tenía un poder innato
¡Convencía hasta al más gordo
De convertirse en flaco!

Una vez en pleno centro,
Iba ella y su mamá
Y un ladrón salió al encuentro:
“¡Pasa todo, o puñalá’!”
La mamá tenía susto
Pero Tania usó su don
En el momento justo
De un salto al vil ladrón
Lo agarró en plena oreja
La acercó hasta su boca
Y le dijo algo secreto
Que lo dejó como roca
“Mil disculpas, me retiro”
Dijo el ladrón, convencido
Por Tania y por su poder
Que al fin tenían destino

“Papás, me voy de la casa”,
Dijo a sus ocho años
Debo ayudar al mundo
Con este don tan re extraño
“Tal vez parezca profundo
Para alguien de mi edad
Pero encuentro muy injusto…”
-Escuchaban los papás-
Que la gente se haga daño
Y que reine la maldad…
¡Convenceré hasta al más malo
de que actúe con bondad!”

Y así, convenciendo gente,
Y vestida de amarillo
Iba hablando con ladrones,
Asesinos y otros pillos,
Dándoles vuelta la mente
En ciento ochenta grados
Hacía hombres decentes,
Sonrientes y educados

“Cómo nueva superhéroe
De amarillo estoy vestida,
¡Me niego a usar antifaz,
De eso sí estoy convencida!”

Niño Brazo


Era pleno mes de marzo,
quince, más precisamente,
cuando en forma paralela
pasaron dos accidentes:
Diego Soto, por un lado,
perdió su brazo derecho…
solito se le cayó
¿qué podría haberlo hecho?
– “¿¡Será cosa del destino…
Tal vez será lo mejor!?”–
se decía mientras iba
a visitar al doctor.

En el hospital supieron
Diego junto a sus papás,
del otro cruel accidente
que ahora paso a relatar:

En un circo itinerante
había un gran musculoso
que levantaba elefantes,
focas, leones y osos.
Hasta que en plena función
del quince del mes de marzo
un elefante aplastó
todo, todo, ¡excepto un brazo!
Y de aquel levantador
de bestias de toneladas,
aparte del brazo derecho,
no quedó nada de nada.

Dieguito hoy pega los combos
más fuertes del país
y se los pega a los malos
que andan sueltos por ahí.
Con su nueva extremidad
que golpea como un mazo
Diego se hizo popular
como Diego, el “Niño brazo”.